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El exceso de líquido acumulado en los tejidos, que no puede ser reabsorbido por los capilares venosos, es conocido como linfa, y conforma un segundo circuito de retorno hacia el corazón, el sistema linfático.

El sistema venoso y el sistema linfático son los encargados de retornar la sangre y la linfa al corazón.

Ya sabemos que estos sistemas transportan la sangre y la linfa lentamente, puesto que lo hacen en contra de la gravedad.

Cuando el sistema venoso no funciona correctamente, hay acúmulo de líquido en los tejidos, que el sistema linfático tampoco es capaz de recoger en su totalidad, y es cuando aparecen síntomas como edema, es decir, hinchazón de pies, tobillos,…

Estos síntomas mejoran al caminar o al elevar las piernas y con el uso de medias de compresión elásticas. Pueden agravarse con calor por dilatación del sistema venoso.

Para ayudar al sistema venoso y linfático a hacer su función contamos con la presoterapia y con los programas de drenaje del nuevo equipo de LPG.