Consiste en la
administración de principios activos por vía intradérmica para tratamiento
tanto facial como corporal.
Tiene un doble efecto, uno, producido por el fármaco administrado, y un segundo efecto producido por las microinyecciones que logran un estímulo del fibroblasto, que produce colágeno y elastina.
Se pueden emplear productos homeopáticos, vitaminas, ácido hialurónico… (todos ellos autorizados por la Agencia Española del Medicamento) en función del área o problema a tratar.
Así, cuando queremos eliminar grasa localizada o celulitis, utilizaremos sustancias con efecto lipolítico y que activen la circulación venosa y linfática. Por el contrario, si realizamos mesoterapia facial, usaremos vitaminas y sustancias que mejoren la hidratación o la flacidez.
Y cuando hacemos mesoterapia capilar, conseguimos la aplicación directa de preparados que enriquecen la nutrición del cuero cabelludo, redundando en un mejor crecimiento del cabello.